El cómputo educativo y las prácticas pedagógicas

CONCLUSIONES
Desde hace unos años se habla mucho del cómputo educativo,  de sus ventajas y desventajas, de su pertinencia y su abuso. Después de pensarlo y reflexionar con las aportaciones vertidas en este foro, considero que el cómputo educativo sí ha cambiado las prácticas pedagógicas. Como ejemplo podemos mencionar que antes el profesor utilizaba acetatos o un proyector de diapositivas para enriquecer su clase, que pedía a los alumnos hacer resúmenes o acudir a la biblioteca para investigar un tema.
Actualmente el docente tiene al alcance de su mano e imaginación un sinfín de posibilidades a saber: presentaciones, videos, archivos de sonido, interactivos, plataformas, wikis, revistas virtuales, blogs, etc. También cabe mencionar los “pizarrones inteligentes” que han guiado al profesor hacia nuevos horizontes en su práctica educativa.
Ahora bien, la tecnología no es la panacea, el elíxir mágico que va a resolver los problemas educativos que enfrenta México. Se requieren nuevos modelos pedagógicos que impulsen el aprendizaje significativo,  el desarrollo de competencias y habilidades. Debemos de centrar la educación en “aprender a aprender” y la figura del maestro, en este nuevo modelo educativo, es primordial. Es un guía, un cicerone que acompaña y orienta al alumno. Y es aquí donde las TIC’s juegan un rol fundamental porque favorecen el trabajo en equipo, el autoaprendizaje, el pensamiento crítico y la solución de oroblemas con toma de decisiones.
Sin embargo no se debe de introducir la tecnología por decreto, por mandato. Es necesario que los profesores se capaciten, pierdan el miedo y se abran a los nuevos horizontes. Tampoco se debe de llegar al abuso o exceso y todo quererlo enseñar con tecnología. La premisa central para introducirla, es darle un uso significativo, no emplearla como un fin en sí mismo porque está de moda.
Nuestro mundo está en constante transformación, la educación debe de dejar atrás modelos anacrónicos; las Tic’s deben de ser las impulsoras de un nuevo tipo de educación, pero sin dejar de pensar nunca en el ser humano a las que van dirigidas.
Mireya Gussinyé Figueres.